
Convertirse en padre o madre puede provocar una mezcla de emociones. La llegada de un nuevo miembro a la familia conlleva muchos altibajos. La mayoría de los padres primerizos, hasta el 85% según Harvard, experimentan algunos síntomas de "tristeza posparto".
Esto puede incluir llorar con facilidad y estar más emotiva de lo habitual. Sin embargo, alrededor del 15% de los padres primerizos sufren depresión posparto. Es fundamental que los nuevos padres y su sistema de apoyo conozcan la diferencia para que las personas que desarrollan depresión posparto reciban el apoyo y el tratamiento que necesitan.
En este artículo, trataremos las diferencias entre la melancolía posparto y la depresión posparto, los síntomas de la depresión posparto, las señales de advertencia de cuándo se debe buscar ayuda de inmediato y los pasos prácticos para recuperarse y obtener tratamiento.
Los cambios de humor y los sentimientos de depresión que la mayoría de los padres experimentan en las semanas posteriores al parto suelen atribuirse a cambios hormonales. El cuerpo experimenta numerosos cambios y factores de estrés antes, durante y después del parto.
Estos factores estresantes y los cambios hormonales afectan tanto a la salud física como a la mental. Es normal que los padres primerizos se sientan frustrados, llorosos y abrumados. Esto es cierto tanto para el padre que da a luz como para su pareja.
Algunos de los muchos factores que pueden contribuir a desarrollar una depresión posparto son:
Además, varios factores de riesgo ambientales y situacionales aumentan la probabilidad de sufrir depresión posparto, entre los que se incluyen:
Una pregunta frecuente que se hacen los futuros padres es: ¿cuál es la diferencia entre la melancolía posparto y la depresión posparto? Las dos tienen muchas similitudes, pero hay diferencias clave, como se indica a continuación.
Muchos padres primerizos se preguntan si sus síntomas emocionales son una adaptación posparto "normal" o si requieren ayuda profesional. He aquí algunos signos de depresión posparto que se pueden experimentar después de tener un bebé, en contraste con la tristeza posparto .
Es totalmente normal que las emociones se disparen después de dar a luz. Hay muchos altibajos, con hitos emocionantes que también coinciden con nuevos retos relacionados con la paternidad.
Cuando la tristeza, las preocupaciones o las reacciones emocionales van más allá de lo típico o lo justificado, es cuando las emociones exacerbadas pueden ser un signo de depresión posparto.
El embarazo y el parto implican muchos cambios y experiencias físicas. Algunas personas sufren complicaciones médicas durante el embarazo y el parto y, debido a ello, experimentan importantes dolores y molestias, y pueden requerir cuidados adicionales por parte de los proveedores médicos y de su sistema de apoyo.
Cuando alguien experimenta dolor u otras molestias físicas que no parecen tener una causa clara o no desaparecen incluso con tratamiento, puede ser un signo de depresión posparto. Algunos ejemplos son molestias digestivas, calambres, dolores de cabeza y dolores corporales.
La depresión posparto puede afectar al vínculo entre el nuevo padre y su bebé. Teniendo en cuenta los síntomas descritos anteriormente, es lógico que a una madre le cueste establecer un vínculo emocional con su bebé cuando está sufriendo tanto. Nuestras experiencias conductuales, emocionales, cognitivas y físicas están interconectadas y se influyen mutuamente.
Hay varias cosas que puede hacer para identificar cuándo necesita ayuda profesional.
Mental Health America ofrece una versión en línea gratuita de esta herramienta de autoevaluación para padres primerizos y futuros padres. Puede ser una herramienta valiosa para determinar si uno podría beneficiarse de consultar a un profesional sanitario.
He aquí algunas preguntas que puede hacerse sobre lo que está experimentando:
Si la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, puede que sea el momento de consultar a un profesional para que la evalúe. Un profesional sanitario autorizado puede evaluar si padeces depresión posparto o identificar si puedes estar experimentando algo distinto.
Hay varios signos que requieren atención médica inmediata. Animamos a cualquier persona que experimente estos síntomas a buscar atención médica de urgencia llamando al 911 o acudiendo al servicio de urgencias más cercano:
Es importante saber cuándo y cómo buscar apoyo profesional. Contar con un equipo de profesionales sanitarios especializados en salud parental y salud mental puede suponer una gran diferencia.
Hay varios tipos de terapia conversacional que han demostrado ser eficaces para tratar la depresión posparto. En particular, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal (TIP) han demostrado ser muy eficaces.
La terapia familiar con ambos progenitores puede ayudar a mejorar la calidad de la relación entre ellos, a afrontar los retos de la nueva paternidad y a resolver conflictos y diferencias de forma saludable.
Existen numerosos medicamentos que pueden ayudar a aliviar y reducir los síntomas de la depresión posparto. Cada persona es diferente, y es importante consultar a un profesional con experiencia en el tratamiento de problemas psiquiátricos relacionados con la reproducción.
Busque proveedores de servicios médicos y de salud mental que posean el Certificado de Salud Mental Perinatal (PMH-C). Es señal de que el profesional tiene experiencia y una amplia formación en el tratamiento de los efectos de la maternidad en la salud mental.
Hay que tener en cuenta que aproximadamente la mitad de los padres que sufren depresión posparto volverán a padecerla en futuros embarazos, por lo que se recomienda colaborar con el profesional sanitario para obtener el apoyo y el tratamiento necesarios para evitar la reaparición de síntomas debilitantes.
Es habitual que los padres primerizos sientan vergüenza, culpabilidad o miedo a ser juzgados por tener problemas de salud mental, además de todos los demás factores estresantes y responsabilidades. Para evitar complicaciones o que su estado empeore, considere la posibilidad de buscar apoyo cuanto antes. Tu futuro yo te agradecerá que hoy te hayas tomado el tiempo de buscar la ayuda que necesitas.
Si sufre depresión posparto, ahora más que nunca necesita ayuda. Ser madre es uno de los acontecimientos más estresantes de la vida. El apoyo de la familia, la comunidad y el equipo sanitario es vital, y nadie supera esta etapa solo.
Se calcula que aproximadamente la mitad de las personas que sufren depresión posparto no son diagnosticadas. Esto significa que demasiados padres no reciben el tratamiento y el apoyo que necesitan.
Busca apoyo y deja que otros te apoyen. Te mereces que te apoyen y que satisfagan tus necesidades. Además, cuidarte bien te ayudará a ser el mejor padre posible para tu hijo.
Algunas ideas sobre cómo encontrar más apoyo para los padres primerizos son:
A los padres primerizos les resulta demasiado fácil dejar de lado sus propias necesidades. Por eso, crear y seguir un plan de autocuidado es crucial para tu salud y la de tu bebé.
Recuerda que la depresión posparto es tratable. Hay una luz al final del túnel. Con apoyo, autocuidados y tratamiento, la mayoría de las personas se recuperan mucho más rápidamente que sin intervención.
Si usted es un nuevo padre y cree que está luchando con la depresión posparto, llegar a el equipo de Willow Salud hoy. Estaríamos honrados de apoyarle en su proceso de curación y recuperación de la depresión posparto. Ofrecemos citas el mismo día o al día siguiente para asegurar que las personas que experimentan una crisis de salud mental reciban la atención oportuna que necesitan.
Test de depresión posparto (padres primerizos y futuros padres)
Certificación en Salud Mental Perinatal | Postpartum Support International (PSI)
Estadísticas sobre la depresión posparto (2025) | PPD Research & Data
Línea Nacional de Salud Mental Materna | MCHB
Depresión posparto - Harvard Health
Tristeza postparto | March of Dimes
Depresión perinatal - Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH)
Este artículo se facilita únicamente con fines educativos y no debe considerarse un consejo médico ni un tratamiento de salud mental. La información aquí contenida no sustituye la consulta médica profesional en caso de problemas de salud. El uso de las técnicas y prácticas descritas en este artículo debe hacerse con precaución y bajo el propio riesgo, y el autor/editor no se hace responsable de los resultados que pueda experimentar el lector. El autor/editor no se hace responsable de la información contenida en los sitios web externos enlazados. Si se encuentra en una situación de emergencia que pone en peligro su vida, llame al 911 o al teléfono de ayuda en caso de suicidio y crisis 988.